Inyecta energía a tus juntas de trabajo

Define el objetivo de la reunión, motiva a tus colaboradores para que participen y lleva la batuta en todo
momento.

Escrito por: Ross McCammon
Las tres virtudes más importantes de las reuniones de trabajo son: a) puntualidad (obviamente), b) orden (representado por la agenda) y c) energía.
Este artículo trata acerca de la energía. Sin embargo, ésta se ha convertido en sinónimo de:
—¡Arriba!
—¡Hola!
—¿Qué tal una taza de café, David?
—¿NO?
—Bueno, ¿entonces, qué tal, vengan esos cinco?
Proyectar energía positiva durante una junta es complicado. Si se te pasa la mano, terminas viéndote como un chiflado parecido a Bob Esponja. Si te quedas corto, te ves como un personaje aburrido semejante a Calamardo.
(Nota: si tienes más de 11 años, no hagas referencias a Bob Esponja en tus intervenciones durante las juntas.)

A menudo, la energía positiva contradice la seriedad de la tarea en cuestión. La seriedad también puede ser energizante. La clave es no ser ni histriónico ni solemne, sino auténtico. Para explicarlo con más autenticidad:
“siempre que tratas de hacer algo porque lo leíste en un libro de management, es la hora en que pareces un tonto”, dice Greg Tseng, cofundador y CEO de Tagged, una red social para conocer gente nueva.

Quizá no debas seguir estas sugerencias generales demasiado al pie de la letra (a pesar de este artículo). Muchos de los libros sobre management abordan el tema sobre cómo motivar a tu equipo de trabajo; no obstante, tal como sucede con cualquier instrucción que se incluya en un título de este tipo, debes tomar distancia hasta donde sea necesario. De otra manera, aun si no acabas viéndote como un tonto, probablemente te verás un poquito fuera de lugar.

Si eres todo sonrisas y “piquete de ombligos”, entonces no parecerá que estás presente en la junta. Estarás en la
habitación, pero tu actitud parecerá estar en alguna otra parte, quizá en una habitación más feliz y divertida, aunque
de todas maneras en la habitación equivocada.

La energía súper positiva pasa por alto otro principio básico: “a la gente no le gustan las juntas”, señala Alexandra Luong, profesora asociada, directora de estudios de posgrado en psicología en la Universidad de Minnesota Duluth y especialista en las emociones en el lugar de trabajo. (Nota: tu tendencia a odiar las reuniones de trabajo está avalada por la ciencia. No te sientas culpable.)
Por tanto, “asegúrate de que la gente que aporta algo durante las juntas, sepa que se encuentra ahí contigo”, la experta. En ocasiones, a esto se le conoce como “presencia” e implica dar señales que le indiquen a las personas que estás escuchando. Y no hay nada más energizante que tener los ojos de alguien fijos en ti mientras hablas.
Si bien podría resultar un poco intimidante, no olvides que las reuniones deben resultar un poco intimidantes porque siempre hay algo en juego. Si alguien está hablando en una junta, debe ser simultáneamente estimulado y desafiado. Mientras que lo único que debes hacer es engancharte con lo que dicen. Eso crea una fricción momentánea, y ésta –más que un pobre intento de echar porras– crea energía.

Señales para tener en cuenta
La energía implica contacto visual, y el contacto implica el reconocimiento de que alguien está diciendo algo importante. Si uno de tus colaboradores no puede tomar la palabra –por ejemplo, un asistente–, hay que acallar a los demás en la sala para que esa persona pueda ser escuchada. Cuando ayudas a alguien a expresarse de esa manera construyes confianza y estableces una paridad. En la práctica, te estás comportando con autoridad y generosidad al mismo tiempo.

Pero esas son minucias. Lo que ocurre en una junta es algo micro; el éxito de la reunión y la energía que de ello se desprende es algo macro. El contexto de la junta es por lo menos tan importante como la forma en que ésta se conduce.

Cuando hablamos de reuniones con Mark Johnson, CEO de la aplicación Zite –que personaliza y agrega noticias–, éste comentó: “las juntas de los lunes resultan mucho mejor si se hacen después del almuerzo que si se llevan a cabo por la mañana, cuando todo el mundo está todavía acostumbrándose al hecho de que se encuentra en el trabajo (el lunes por la mañana) en vez de estar disfrutando de un delicioso fin de semana”.
Aquí otros cuantos elementos contextuales que contribuyen a una buena energía:
– Comienza y concluye las juntas a tiempo.
– Sé positivo y, en ocasiones, extremadamente positivo.
– Sé extremadamente claro acerca de lo que quieres que la gente analice antes de la reunión.
– No organices tu junta semanal a las 8:00 a.m. del lunes o a las 5:00 p.m. del viernes. (Nota: ¿por qué los empresarios novatos siempre programan así las reuniones con sus equipos de trabajo?)

Fuente: http://www.soyentrepreneur.com/26977-inyecta-energia-a-tus-juntas-de-trabajo.html

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